Murillo, hombre clave del Gobierno de facto de Jeanine Áñez, dio por emitido el "sello rojo" de la Interpol contra Morales, pero la orden de captura no aparecía publicada en el sitio web de la Policía internacional.
Según el gobierno boliviano, Morales está "dando órdenes desde Argentina" para convulsionar el país. El presidente aymara está organizando la elección del candidato con el que su partido, el MAS, irá a las elecciones de mayo.
Morales usó su cuenta de la red Twitter para responder: “No tengo invitación oficial ni información sobre un evento de Derechos Humanos en #Chile. Antes cuando era dirigente, los racistas me declaraban persona no grata; ahora como Presidente indígena, piden mi detención”.